Las calles comen de mis versos,
el silencio me sodomiza,
cuando tú,
en un alarde de ingenio,
gritas llamándome puta
sin saber, que mi dignidad,
aún siendo puta,
calma tu frustración,
deja pasar por alto tus complejos
y alimenta tu egocentrismo,
aún siendo yo puta,
eres tú quien pone el dinero.
Es la paja en el ojo ajeno...
ResponderEliminarSí, ratifico lo comentado días atrás.
ResponderEliminarSiempre hay quien no ve su propia culpa y
desvergüenza y sabiéndose acorralado tira primero
de lengua y dispara sin pensar en las consecuencias
que sus palabras son, en realidad, el reflejo
de su propia vida. De esa forma despectiva intenta
avergonzar a quien no tiene ni culpa ni qué ver con
la palabra. Nada como insultar antes para aligerarse
y no autoinculparse.
Lo dicho, muy peyorativa su palabra, pero incierta seguro
Breves saludos.