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4/4/12

Mis noches

Es el cuaderno mi acompañante esta noche,
es la linterna la que marca la guía
mientras la tinta me reprocha su derroche,
son estos versos, la claridad de mis días,
son mis palabras reclamando poesía
mientras la inspiración se hace palpable.
Son mis sueños acomodados en la almohada
los que sentencian, desde lejos, lo innombrable,
es mi cuerpo, tendido sobre la cama,
el que hace honor a mis palabras alcanzables,
es mi mente, la que atenta, escucha,
el tic-tac que dicta el reloj de mi mesa,
el goteo haciendo eco en la ducha,
la punta del boli reclamando versos
ya sean de cordura, esa fiel imagen
que cubre con máscara a la seductora locura,
mientras mi voz, estalla en el éxtasis
de un orgasmo inexplicable
al sentir los versos entrelazados
que el cuaderno y el bolígrafo,
me regalan esta noche.

El paso del tiempo

Es la noche tan fría
que hasta el triste reclamo
de una luz mortecina
concede una mínima tregua
para ahuyentar el negro merodeo
de las sombras que vagan mi calle.
Una anciana mujer
sentada en la enea del tiempo
tararea canciones de inocencia
y convoca una memoria de soles
que calentaron un cuerpo de niña,
mientras sus manos tejen el silencio.
Un río de gente
estancado en la noche modernista.
Un mago desquiciado
que carece de nombre y figura,
imagen de imágenes construida,
va moviendo los hilos
de un corazón tallado en madera,
de una sumisa vida en la penumbra
y de un ardiente sexo de neón.
Los pescadores de agua infecta
lanzan señuelos a la espuma
con ciega paciencia inestable.
Debajo del puente del río
un viejo coche esconde
jirones de un sueño que yace
ahogado en un lecho de barro.
Es tan extraña esta alegria
aún más compleja que las lágrimas.
Como brizna de hierba entre las grietas
que arañan las aceras de mi barrio.
Vereda sin destino descampado,
polilla que aletea en la farola,
desafinaca cuerda sorprendida
por el eco imprevisto de una nota.
A la vera del río,
contemplo las fronteras de mi mundo,
la oxidada alambrada
que protege a las miradas de mi acecho
y las vías de un tren que siempre pasa
y jamás se detiene.
La barrera de un agua descompuesta,
que nunca saciará mi sed,
ni podrá refrescar mi frente ardiente,
me niega el horizonte de otros barrios.
Densa humedad del viento
que se amansa en los surcos
de las huertas cercadas con somieres
y escribe sobre el agua retenida
un listado de arrugas sin destino...
Tan solo es... El paso del tiempo.

3/4/12

El día de hoy

Parece que el día hoy, amanece nublado,
la lluvia me recuerda el vacío de los abrazos
que por la corta distancia,
hoy, no siento a mi lado...
Parece que hoy, me he levantado con añoranza de besos,
con la necesidad de decirte
que te necesito aquí,
que te necesito ahora,
que necesito de tu tiempo un minuto,
de tus versos un único ''te quiero'',
de tus caricias vienen mis anhelos...
Porque me pierdo en la soledad de este silencio
que viene provocado por la añoranza
de poder mirarte sin hablarte,
de tocarte sin rozar tu cuerpo,
de valorar la complicidad de las palabras...
Parece que el día hoy, amanece nublado,
por no poder regalarte mis susurros,
por no poder posar mi mano sobre tu pierna
mientras las miradas son las que dicen todo,
la lluvia me recuerda el sendero que dibujo,
trazo a trazo, con mis labios,
sobre el suave olor de tu cuello...
Parece que hoy, me he levantado con la necesidad
de querer parar el tiempo a tu lado.

Soy esa

Soy esa…
Soy esa furtiva
que atraviesa tus sueños
con puñales de fuego,
esa que llega en silencio
sin más preguntas que el deseo.
La que llega hasta ti
apasionada.

La que hurga tus ansias
con miradas febriles,
invitadora.
Siente mis pasos pausados
huele mi aroma,
oye en el compás de mis latidos.
¡un preludio de gozos!

Te traigo el dulce sonido
de palabras de amor
que no te han dicho nunca.
La dulzura de tu nombre
dicho por mis labios…
Te traigo los besos, las caricias...

Aquellas que siempre imaginaste,
Los murmullos quedos, los quejidos
los silencios prendidos a la piel
que arde…
Aquí estoy frente a tu puerta
abre pues, si…soy esa.
La puerta esta entreabierta.

Si llegas en la noche, sólo empuja,
pasa del umbral, puedes correr los velos,
camina hacia mi ansiedad, seguro,
encontrarás mis ojos de miel, invitadores
predecir el paso siguiente …

No hay barreras para que te llegue mi aroma
penetrar tus sentidos, no hay muro
de vacilaciones que detengan tu entrada.
Dulces palabras bañadas de silencios
tan hondos como mis suspiros,
en mi oído susurrarán su aliento candente,
mientras tus manos serpentearán caricias
sobre mi suave piel que quema…

Nudos de besos, lenguas entrelazadas,
flor que deshoja pétalos húmedos
que beberás con la sed que traes
elixir tantas veces soñado.

No darás más vueltas al deseo de poseerme,
ni repararé en mis ganas de tomarte,
batallaremos sobre nuestros cuerpos
y en sus más íntimas concavidades...

Sólo quiero que a tu lado,
se pueda parar el tiempo.
 

Quiero pintarte

Quiero pintarte desnudo
de tu cuerpo y de tu mente
y mirarte transparente,
como un rayito de luna...

Quiero recorrer tu piel
palmo a palmo y sin apuros
y después, que aún desnudos,
nos encuentre el amanecer...

Quiero saborear la miel
en el cáliz de tu boca
y paladear, gota a gota,
el zumo de tu querer...

Quiero pintarte desnudo 
quiero recorrer tu piel
quiero saborear la miel,
¡la amarga miel de mi locura!

Nuestro momento

Lo que daría por regalarte el mundo en cada palabra,
por dejarte respirar de la pasión
que provocas con tus besos,
de las ganas de sentir tus caricias en mi cuerpo...
Lo que daría por parar el tiempo entre tus dedos
y dejar que la noche pase
bebiendo de las palabras de tus ojos.
Quién pudiera saciar la sed de mis versos,
si sólo deseo el tacto de tu espalda
para poder saborearlos...
Me encantaría beberme las calles a tu lado,
hacer que sea especial cada momento
mientras la complicidad se comparte en el silencio...
Quién pudiera susurrarte ''quiero un amanecer a tu lado''
si cuando añoro tu voz en mi colchón,
me doy cuenta de que te has marchado.
Hazme hueco esta noche entre tus sueños,
porque quiero desdibujar en ellos
cada curva de mi cuerpo,
hacerme cómplice del viento
y poder acariciar tu rostro
mientras el silencio...
En la complicidad, hace el resto.

Mi compañía

Empapelo mis sentimientos,
los salpico en estas cuatro paredes,
los diseco,
pinceladas de color a mi corazón
que de luto huye,
por que esta noche hice el amor con
mi sombra
y por un momento
mi silueta se confunde con la luna,
exploto por dentro...
y mis gemidos se acercan,
reconociéndome como compañera de soledad...

Oscuridad

En un juego de luces y sombras
Se acerca la noche
Encerrados en seis cristales
Entregando nuestro ser…

Cuerpos sudados, nervios de punta

Labios secas, manos perdidas
Pauta, cambio, cuerpo a cuerpo...

La fantasía

En tus manos cuelga mi fantasía,
donde tu sonrisa es invitación
a un viaje libido
donde deposito la ilusión
de tu cuerpo entrelazado a mi alma
en la cama de la perdición.

¡Que se detenga el tiempo!

que no hay segundos para pensar...