Igual que el sueño aquel que no vivimos,
como las ideas fijas en las que en realidad no creemos,
como las gotas de lluvia que se posan en los cristales
o como los rumores que encienden las calles...
Cómo el vacío que sentimos en el ruido de un eterno silencio,
igual que las palabras que no decimos, a veces por miedo,
como las frases suicidas que buscan un fin
o como el aire fresco que añoramos cuando cerramos la ventana...
Tantos comos e iguales,
tantos semejantes y parecidos
que al final,
son los que nos hacen ser distintos.
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3/11/15
Entre cartones
Llueve sobre mojado,
la prisa recorre las calles,
el tic tac de los relojes se refleja en los charcos,
hace frío,
y somos todos,
los que pasamos por alto
a todos aquellos que,
con nuestra comida pasan hambre,
a todos los que con nuestro calor,
se refugian entre cartones,
a todos ellos que con nuestro dinero
viven en la más absoluta pobreza,
a todos los que con nuestra avaricia,
pintarían felicidad con pequeños detalles,
pasamos por alto otras vidas
porque en nuestro día a día,
el mal ajeno es consuelo de tontos
o en realidad, carece de importancia.
la prisa recorre las calles,
el tic tac de los relojes se refleja en los charcos,
hace frío,
y somos todos,
los que pasamos por alto
a todos aquellos que,
con nuestra comida pasan hambre,
a todos los que con nuestro calor,
se refugian entre cartones,
a todos ellos que con nuestro dinero
viven en la más absoluta pobreza,
a todos los que con nuestra avaricia,
pintarían felicidad con pequeños detalles,
pasamos por alto otras vidas
porque en nuestro día a día,
el mal ajeno es consuelo de tontos
o en realidad, carece de importancia.
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