Ojala el instante más efímero
pudiera ser una eternidad estando entre tus brazos,
ojala pudiera ser cómplice del viento
para dejar sobre tu almohada mis versos
para así, ser cada noche tu sueño...
Ojala mis palabras fueran hechos
para que no tengan necesidad
de ser meras líneas en un cuaderno.
Hoy dejo presas más de mil mariposas
en la boca de mi estómago
por ser lo que provocas solo con mirarme
sumándote el dejarme sin habla...
Ojala pudiera borrar el daño
y no llevar jamás flores a la tumba del pasado
para así no sentir el miedo,
ese que tengo cuando te incomodo,
ese, que me lleva al polo opuesto al de contigo,
ojala nuestras miradas pudieran parar el tiempo,
desearía dibujarte un camino,
pero a besos,
desearía regalarte cada momento
con las ocho letras
de un único te quiero...