He analizado con paciencia
los límites con los cuales,
yo misma, marco mi diferencia,
me senté frente al cuerpo opaco del espejo
y hallé el odio, hallé el significado del reproche,
unos dicen que no sé mirarme,
yo sé que cargo con la culpa
de no haber sabido quererme,
de venderme en las esquinas
que me brindaba tu ausencia
sin preguntarme ni un sólo minuto
si tenía o no conciencia...
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