Recientes compañías.

Se ha pronunciado tu ausencia en mi silencio
abriendo sigilosamente la puerta de mi mente,
pasando por alto las reglas del cómo y del dónde,
he brindado con tu imagen en mi pensamiento
saltándome las normas del por qué y del cuándo,
me he tragado eso de echarte de menos
de una forma peculiar, siendo franca,
verso a verso, sonido a silencio,
verdad a mentira, vacío a cuerpo...
Tus palabras me han reprochado
que te llevo conmigo aún sin haberte nombrado,
es tu voz la que me produce el sonido
y tu imagen la que me recuerda que no olvido.

Tú

Eres cuanto sueño, cuanto añoro y no tengo, a quien quiero sin tener que hacerlo, eres cuanto pienso, mas no te nombro, eres cuanto deseo pero sin tocarlo...

Es tu sonrisa la que se clava en mi pensamiento, son tus palabras las que pasan factura entre mis sueños, tus miradas aquellas que deseo... Hablar de ti es poner imagen a la realidad de un sueño, a la imperfección de lo perfecto, estar contigo es pasar por alto que avancen los minutos derritiendo mi tiempo, eres mis palabras en los silencios, la compañía ficticia que en la realidad no tengo, eres el final en un nuevo comienzo, sensualidad e inteligencia en aquello que sueño, eres la playa de mis inviernos, el arrecife donde nacen mis versos...
Eres lo habido y por haber en mis intentos de poesía, mis ganas de verte, mis ganas de escucharte, eres el trago más amargo que recorre, desde mi mente, el resto de mi cuerpo.

Eres las ocho letras que no digo, las dos palabras que componen un te quiero.

Espero

Me he bebido el calendario, no he dejado día vivo para así no recordar de qué manera no estás conmigo, he luchado verso a verso con el delirio de pensarte, con las ganas de tocarte y la locura de no poder aparentarlo... He vaciado mi cuerpo de cada letra que formaba la palabra miedo para así, no torturarme por tus silencios, he recorrido el mar de las ilusiones abandonando a su suerte las pocas que me quedaban por no encontrar a una persona entre tanta gente, me he consumido como la ceniza de mi cigarro, escribiendo poesías en los bares donde no te he encontrado, he apagado la luz de los sueños, para así, no perderme en cada centímetro de tu cuerpo...

No es este el final de ningún cuento sino el inicio de aquello que siento pero no muestro, puede que por no querer, y diciendo eso es cuando miento, sé que ni puedo ni debo cuando digo que te quiero pero sé que lo siento y en ese momento vuelvo a echarte de menos.

Síntomas callejeros

He prostituido a mi razón para que el viento la pagara con susurros para así, poder entrelazar mis mejores versos sin tener que preocuparme del tiempo, he bebido de la tinta de mis sueños para comenzar un baile con la pluma, dejando que se exprese a través de mis dedos, me he arrancado la piel para que no sintieras frio en mis inviernos pero aún así, al verte de lejos tan cerca sigo temblando del miedo...

Me he bebido a tu ausencia en las esquinas de las calles, brindando por una compañía ficticia, deseando poder hablar contigo y actualizar tu repertorio, he mirado a los ojos a la tristeza y he atisbado una sonrisa dibujada sin ningún tipo de línea...

He abierto de piernas a la locura y me he bebido cada milímetro de la cordura en una simple apariencia, me he arrancado las alas, porque en el cielo, anunciaban tráfico de deseos.

Me he desdibujado en el cariño a cambio de una locura protagonizada por el sexo, he destruido la opinión ajena por una realidad pronunciada en cada persona...

He sentido miles de síntomas callejeros,

por eso sé, 

que hoy,

es otro día para no cerrar mi cuaderno,

para pensar

o alcanzar a imaginar,

a tus ojos sobre mis lineas

para poder alimentar,

las ganas locas de sentir

cada centímetro de tu piel

dibujando mis curvas,

sin pronunciar silencios,

sin tener que callar los sonidos

de esta locura por sentir

tu cuerpo cerca del mio,

de poder tener

tu pelo enredándose entre mis dedos,

de no añorar tanto

aquello que nunca ha sucedido,

de dejar de soñar,

con algo que jamás he tenido.

Al mirarte

No sé si habrá algo mejor que despertar,

mirar a mi lado y descubrir tu sonrisa,

no sé cómo será rozarte,

hacerte el amor con las palabras

mientras un calendario de pared

va dejando que se caigan sus días

sin importar cómo ni cuando,

sin pensar en dónde ni por qué...

No sé si habrá algo más

que querer parar el tiempo

con sentir el cosquilleo de tus labios

mientras mis manos,

dibujan cada verso

en el rincón más oculto de tu cuerpo,

háblame de tus mañanas,

deja que arañe tus sueños a la noche,

hazme partícipe de cada momento.

Son tantas, las ganas al mirarte,

que sé que me controlo

por no poder tocarte,

que sé que apenas te miro

porque no dejo de imaginarte,

me engancha hablar contigo

porque así puedo escucharte...

Mírame... 

Hagamos un mundo nuevo.

Dejemos atrás a la gente.

Me falta...

Hoy me sobran las palabras,

me falta el aliento al caminar,

he vivido un tiempo despierta,

he vivido un tiempo soñando

y he vivido un tiempo de normal...

Sé que nada es igual,

mi ventana se cierra

y me faltan fuerzas para luchar,

quizás si cierro los ojos...

Todo pueda volver a empezar,

sé que me he perdido,

me da miedo no poderme encontrar...

Las noches son eternas 

en compañía de esta eterna soledad.

Componte

Si alguien tiene que hablar,

que hable,

o que calle para siempre...

He respirado de cada derrota,

he bebido de la historia de mi pasado

y sin darme cuenta, mirando lo que he sido,

he dado cuentas a un presente incierto

basándome en las veces que he sentido...

La vida está ahí fuera,

me toca despertar, salir y gritar

las mil sensaciones que me hicieron soñar,

respirar, recomponerme 

y no dejar de luchar.