Pensamientos

Bueno, tras pensar durante esta larga noche si hacer esto público o no, he querido y quiero que sea público y a la vez privado para la persona a la cual va dirigido, empezaré diciendo directamente, que para mi, el miedo, no es excusa de nada, el daño pasado, ahí es donde tiene que quedarse, en el PASADO, tenemos que saber afrontar las situaciones que día a día se nos presentan y no tomar la cobarde decisión de ABANDONAR en el intento, no podemos enfocar lo que ya hemos pasado con lo que vivimos en el presente, tenemos que saber ante todo, respetarnos y perdonarnos a nosotros mismos sean cuales sean nuestros errores, proyectar el daño hacia quién verdaderamente nos o hizo o nos lo hace, pero NUNCA hacia la persona que está dispuesta a querernos con nuestros más y con nuestros menos, con la persona que acepta que seamos frios o cariñosos, con la persona que acepta el silencio cuando no queremos contar algo, con quién está dispuesto a escucharnos y sobretodo, con la persona que quiere AYUDARNOS sin necesidad de nada a cambio, es hora de que cada un@ piense un poco en uno mismo y sobretodo, en la puerta que abrimos o cerramos a los demás y por qué, creo que un sentimiento que puede ser beneficioso para nosotros no debe de producirnos ningun miedo ya que los hechos, son los que cuentan por muchas palabras que haya de por medio.

En conclusión directa hacia la persona a la que va dirigido:
-En ningún momento he querido hacerte daño, comprendo y entiendo tu miedo pero no comparto las decisiones tan drásticas que tomas por dicho sentimiento, en ningún momento he querido cortar tu libertad, entiendo que llevas años solo, que el daño que te han hecho es IMPERDONABLE incluso para mi misma, que de ese daño vienen tus actos contra mi, en este caso, limitate a ser persona, por dejarte llevar por los sentimientos q puedan resultar beneficiosos y no por el rencor de un pasado que ha de ser superado, pese a todo lo que ha ido ocurriendo, estaré aquí, donde siempre, por si algún día, quieres pasar esa barrera producida por el MIEDO, estaré aquí para escucharte si quieres hablar, para reir si quieres reir hasta llorar, para caer contigo cuando caigas y para poder echarte un cable en lo bueno y en lo malo. La amistad se basa en eso y a mi aún... NO ME HAS PERDIDO.

Sólo quise estar a tu lado

No pude salvarte desde el principio,
quererte tanto me hace daño
¿podrás perdonarme por volver a intentarlo?
Tu silencio me hace perder el aliento,
ójala hubiera podido protegerte del mundo,
pensé que querías compartir tu libertad,
y aquí estoy... En silencio.
Abandonaste la lucha, me dejaste atrás,
eso está perdonado.
Sé tú mismo, aunque sea en tu interior,
el miedo está perdonado,
no te condiciones por ningún error,
haz que eso sea olvidado...
He estado muy perdida
desde que tú te has marchado,
sólo quise estar a tu lado
para borrar el daño que te han causado...
Fui destinada para equivocarme,
y aún en esta distancia
establecida por tu silencio...
Estoy a tu lado.
Aunque me haya engañado el destino,
creo que hice lo correcto,
aunque me abandones en este silencio,
sólo quise estar a tu lado...

Él es...

Tiene en el pecho un gran grito, un gran estruendo con el que va pasando los días lleno de melancolía.
Está hundido en un gran charco, donde sus manos, palpan el agua tranquila y su pecho, tiene que aprender a respirar, su cuerpo necesita llenarse de aire, soltando la nada que lleva dentro.
El verano me recuerda a él, lleno de noches eternas, lleno de amor.
Cuando cierro los ojos en un día caluroso, puedo imaginármelo sentado conmigo, junto con los pasos que nos quedaban por dar, junto con las conversaciones y las sensaciones de llevar en cada palabra un mundo entero...
Me gustaba verle caminar mientras yo analizaba sus pasos, me gustaba que dijera cosas bonitas y que me pusiera caras obscenas, mientras yo, le miraba atontada.
Había algo en su lengua, entre sus dedos, algo fiero, insurrecto, indomable, salvaje...
ÉL ES LIBERTAD SIN QUERER ATARSE A NADIE

Te odio

Te odio porque ya no te tengo,
porque tus labios, acariciarán otros,
porque tus manos, se unirán a otras,
te odio porque ahora, estás lejos.
Tu cálido abrazo, ya no lo sentiré más
y en otras noches, tú estarás,
te veo pasar y te odio
porque no me abrazas ni me besas ya.
De mi mente te arranqué,
mi corazón se desgarró
porque pese al adiós,
no puedo liberarlo de ti,
mis sueños, son una traición.
¿Por qué te odio?
Te odio por haber dejado que te marcharas.

Seré

Seré lo que quieras,
la que mira callada,
tu eclipse de luna
o, la que amante,
comparte las lágrimas
de tu almohada.
Seré tu equilibrio
que salva abismos en tu mente...
El vaivén de tu alma,
que, inerte, descubre
que ya no eres espejo.
Seré lo que quieras,
un paraíso desterrado
que olvidó sus amapolas,
el desierto en el que hundes
tu oasis en un caliente verano.
Seré tu canción
o la poesía
que al desarmar ahogas.
Quizás quieras que sea
una ilusión anunciada.
Seré lo que quieras,
pero...
No pidas que sea tu olvido.

Odiame

¡¡Cúlpame de sentirte como te siento,
odiame por quererte sin pensarlo,
cúlpame por amarte y no decirlo!!
¡¡Odiame por mentirte y decir que no te quiero,
cúlpame de sentirte sin fingirlo,
odiame por tener tu imagen en mis sueños!!
Reclamaré tu presencia en cada exceso,
cumpliré mi promesa de pensarte en cada desvelo,
perdóname si busco tus labios en otros besos,
cúlpame del sentimiento más sincero,
odiame por llevarte, dentro de mi, el primero,
gritaré tu nombre en mi cielo,
me quemaré de recuerdos en este infierno,
cúlpame de pensarte sin quererlo,
odiame por recordarte sin pedirlo,
rogaré que me mientas para creerlo,
fingiré pensar sin entenderlo,
pediré a tu ausencia que me traiga tu cuerpo...

¡¡Vamos!! ¡¡Odiame por hacerlo!!

Sin poesía

Cómo una muñeca de trapo en mano,
cómo un tango ya olvidado,
cómo una canción ya vivida...
Cómo los silencios de una niña
por indignación ante su propia vida,
cómo las miradas de la gente,
cómo los comentarios de sus mentes,
cómo un cuadro sin pintar
o una escena sin representar...
Cómo una lágrima caída,
igual que el desborde de las olas del mar,
cómo el aire cuando no hay viento
o la guerra sin paz.
Cómo una palabra sorda,
cómo los animales sin su habla,
igual que el camino sin tierra
o como el caminante sin andar,
cómo una casa sin puerta
con una entrada sin abrir,
cómo unos ojos que no saben mirar.
Así es el mundo sin la poesía
que se menciona en una frase más.

Yo soy la herida

Estoy más loca que de atar,
dibujo estas palabras sin pensar
que me pesa la injusticia al andar...
¿Piedra, tijera o papel?
Si yo pido no hay pares ni nones, ¿no?
por lo tanto... Siempre me tocará perder,
no evito callar para pensar,
a veces, el insomnio me recuerda
el miedo que tengo a soñar...
Hoy yo ya me voy,
me esconderé con el sol al atardecer,
no sé si me podré encontrar
pero susurraré cada letra de tu nombre
por tenerte cerca
y por cumplir la promesa que me hice...
No volveré a jugar con la suerte.

Aún nos queda el verano

Contaré el otoño por las hojas,
arderá en mi boca la madrugada
y entonces, huiré de mi, me buscaré en los bares...
Aún no encuentro cariño en el ''abracadabra''
sólo encuentro consuelo en el Rock'n roll
mientras me pierdo en la última gota del alcohol,
no encuentro cariño en una voz,
no hallo primaveras en los balcones...
Intenté resolver cada misterio,
ayudé al reloj y a sus espectros
a que olvidaran cada letra del miedo,
jugué en las playas en verano,
intentando que no me quemara el fuego
gritando a los cuatro pensamientos
que aún, nos queda el verano.

Una canción desesperada

Silba una canción esta despedida,
envía poemas el adiós
y se maquilla la melancolía
con nostalgia y polvos de dolor.
Más allá dl sol y las estrellas
o entre las esquinas de un amor,
puede que se quiera otra vida
se dice que lo bueno empieza hoy...
La esperanza ya está rendida,
se grita sin hallar un hilo de voz,
se encuentra la añoranza con el recuerdo,
se besan los barrotes de la libertad
pidiendo a gritos la luz de un nuevo día.

Mi salvación

Me vi enraizada en un sentimiento
con las dudas de si era verdadero,
me vi jugando con el hielo
en la parte oculta de mi alma
donde, por la soledad, siempre es invierno.

Encontré el último susurro de mi voz
en la habitación más oscura
donde la presencia de la última luna,
hacen salir un sincero te quiero
acompañado del uso de un adiós.

Crucé las barreras de lo pasado
y atravesé caminos de lo que creí incierto,
me prometí a mi misma
no volver a llorar por nadie
y caigo en hacerlo de nuevo.

Me vi perdida entre las dudas
que abarcan mis sentimientos,
perdí los minutos de mi reloj
dando traspiés con la confianza
mientras mi vida estaba en juego.

Bebí de una fuerza inalcanzable
cuando, sin avisar, cortaron mi camino,
mi mente sufrió lo inimaginable
mientras mis silencios luchaban por ser sonidos
y la magia de las palabras, consiguió salvarme.

Cómo

Cómo le explico al viento
que yo también quiero rozar tus labios
cuando te susurre en el silencio...

Cómo le digo al sol,
que yo quiero iluminar tus ojos
cuando te regale mi pasión.

Cómo le explico a la luna
que yo quiero protagonizar tus noches
para así, no sentirme tan sola...

te llevo conmigo

En mi oscuridad tengo tu luz,
en mi soledad me consuela esta distancia,
en mi tiempo, tú eres cada segundo
que se descuelga en mi cuerpo,
en tu ausencia se hacen eternos los minutos
derritiéndose lentamente entre mis dedos,
de mi pensamiento salen estos versos
que describen un solo sentimiento,
tus sonrisas son mis lágrimas
cuando he perdido el rumbo,
tus caricias son el consuelo
de mis labios...
Tu calor cubre a mi frio
y tus palabras, dejan atrás mi miedo.

En mi habitación

La soledad de mi habitación
reclama tu presencia,
las ganas de tenerte cerca
dibujan tu nombre en mi almohada,
tengo sed de tus palabras,
necesidad de tus besos,
ansias de tus caicias.
Mi querida poesia...
Quédate esta noche conmigo,
prometo hacerte un hueco en mi cama.

Inconcluencias

Mi única arma es la pluma,

mi único escudo el tintero

donde cobijo mis palabras

mientras escribo lo que quiero.

Mi única fuente es la palabra,

me quedo en el intento de explicarla,

mi virtud es beber de la esperanza

que estas líneas me regalan.

Mis versos hoy huelen a nicotina

y en mis pulmones, llevo tallada la poesia.

Mi única luz es la luna,

aquella de la que a veces siento celos

por ser la que brilla en mis noches,

por ser más bonita que ninguna.

Mis únicos recuerdos están en mis versos,

mi único miedo está en mi cuaderno,

sentí frio en mis noches de invierno,

tallé soledades fingiendo un sentimiento.

Mis versos hoy huelen a nicotina 

y en mis pulmones, llevo tatuada la poesia.

Hago de mis imposibles crueles reproches

que se me disparan como balas de plata

en el silencio de mis noches

cuando apuesto al todo o nada.

Me sentí como una prostituta

cuando hallé desprecio en tus miradas,

me sentí acorralada, perdida,

cuando el alcohol bañaba tus palabras.

Hoy mis versos huelen a nicotina

y en mis pulmones, llevo tallada la poesía.

Me sentí libre entre mis letras,

sentí superar mis barreras

y cuando apenas sonó el tic-tac de ningún tiempo,

mi alma se sentía de nuevo abandonada.

Unas veces no sé si voy o si vengo,

si digo la verdad o tan sólo invento,

si quiero una historia real 

o prefiero el imposible de mi pensamiento.

Hoy mis versos huelen a nicotina

y en mis pulmones, llevo los intentos de poesia.

Soledades

Entre cuatro paredes,

no hay espacio suficiente para ahogar mis lágrimas,

parece que entre sueños

las cosas son más faciles,

las dudas se hacen palpables

en este vacío y solitario ambiente...

El techo se hace eterno en estos momentos,

el tiempo marca la madrugada

y la cama me hace laberintos con los lamentos,

mis labios echan de menos los besos

de un inexistente sentimiento.

Sin sueños

En noches como esta,
la luz de las velas
es la única que me mantiene a oscuras,
la añoranza me reprocha la templanza
con la que mi mente,
malinterpreta las cosas...
El viento me trae en forma de susurros
a los recuerdos del miedo,
quise no alejarme del sentimiento
pero no me quedó otro remedio,
cerré las puertas tras mi paso
pero el pasado, volvió a abrirlas despacio,
aprendí a perderme en las noches de insomnio
y desde entonces,
ya no creo en los sueños.

Sin esperar

Me hablas de la razón
como si mi locura, hubiera borrado
el daño que guardo en mi corazón,
a veces sola entre multitud de gente,
muchas otras,
acompañada de los fantasmas del presente,
cuando estás dañada,
temes volver a levantarte,
cuando te sientes herida,
temes volver a encerrarte,
hoy, es hora de dar turno a las palabras
que ya no espero de nadie.