Eres

Eres como un delirio de la poca cordura
que aún manejo con mis locuras,
eres el impulso de un sentimiento
protagonizando un eterno pensamiento,
eres como el aire que me falta
cuando te regalo mi último suspiro,
eres el valor de mi miedo
y la mejor caída de un salto al vacío,
eres el mejor sueño de mi insomnio
por ser real cuando estoy contigo,
eres el tic-tac de mi tiempo
por hacerlo eterno entre los recovecos de mi cuerpo,
eres la mejor sonrisa de una lágrima
por hacerme reir cuando creo haber caído,
eres cada letra que quizás no escribo
por ser tú estos versos en mi cuaderno,
eres el te quiero que no digo
porque aún sin palabras, eres el más sentido.

Cargada

Mi única arma es la pluma,
mi único escudo el tintero
donde cobijo mis palabras
mientras escribo lo que quiero.

Mi única fuente es la palabra,
me quedo en el intento de explicarla,
mi virtud es beber de la esperanza
que estas líneas me regalan.

Mis versos hoy huelen a nicotina
y en mis pulmones, llevo tallada la poesia.

Mi única luz es la luna,
aquella de la que a veces siento celos
por ser la que brilla en mis noches,
por ser más bonita que ninguna.

Mis únicos recuerdos están en mis versos,
mi único miedo está en mi cuaderno,
sentí frio en mis noches de invierno,
tallé soledades fingiendo un sentimiento.

Mis versos hoy huelen a nicotina
y en mis pulmones, llevo tatuada la poesia.

Hago de mis imposibles crueles reproches
que se me disparan como balas de plata
en el silencio de mis noches
cuando apuesto al todo o nada.

Me sentí como una prostituta
cuando hallé desprecio en tus miradas,
me sentí acorralada, perdida,
cuando el alcohol bañaba tus palabras.

Hoy mis versos huelen a nicotina
y en mis pulmones, llevo tallada la poesía.

Me sentí libre entre mis letras,
sentí superar mis barreras
y cuando apenas sonó el tic-tac de ningún tiempo,
mi alma se sentía de nuevo abandonada.

Unas veces no sé si voy o si vengo,
si digo la verdad o tan sólo invento,
si quiero una historia real
o prefiero el imposible de mi pensamiento.

Hoy mis versos huelen a nicotina
y en mis pulmones, llevo los intentos de poesia.

Miedo

Cómo definir lo que quiero
si no tengo dueño,
cómo me dibujo en un sueño
si mi esencia es el viento...

Sólo una imagen,
me prometí a mi misma
que me centraría tan sólo tras mi objetivo
pero es tanta mi locura que apenas vivo...

Cómo me pronuncio en una palabra,
si mi sentimiento abarca sensaciones
que hasta ahora,
sólo las viví con el miedo...

Es mi sentimiento y no tu pensamiento,
el que maneja el mirarte cuando te marchas,
el que en silencio, cuando no me miras,
acaricia lentamente tu espalda.

Es mi miedo, este dolor tan amargo,
este fuego que me quema por dentro,
estas ganas locas de mirarte
por las que te escribo, a través de mi silencio.

Treinta Minutos

Mientras tus ojos sean los que leen estas líneas,
Mi único deseo será convertirme en palabra
Para que me desnudes s través de tus miradas,
Quiero que tus labios paseen por cada sílaba
Mientras tus manos, acarician el papel bañado en tinta.
Empapa tus sentimientos entre mis versos, Sorprende a estas expresiones con tus sonrisas,
Regálame la esencia de lo efímero
Mientras yo, escribo poesías a tu ausencia,
Dedícame un minuto de tu tiempo
Y te devolveré los 30 de una tarde que creías perdida.

Mi cuerpo

Cada curva la palpo centímetro a centímetro,
mi pecho se muestra desnudo ante el espejo del armario,
mis versos rodean mi cintura,
me rindo ante el ejemplo que nunca sigo.
Mis manos, continúan su camino
mientras se entreabren mis labios a su paso,
imagino... Sí, me imagino entre tus labios,
esta áspera compañia de la soledad,
me va matando poco a poco
mientras mi cadera,
va dibujando a su ritmo cada palabra.
No me menciones, quiero ser eterna,
no me busques, quise desaparecer en la carretera
levándome por premio sólo mi cuerpo,
me dejo caer en las acerdas,
bañando las calles con mis intentos de poesía,
nunca fui escultura ni motivo
para que tallaran mis curvas entre seis cuerdas.
La suavidad se abre paso en esta soledad,
quiero evitar soñarte,
pero mi cuerpo pide a gritos
un sólo motivo, para hacerte realidad.
Dibujé mi senda sin alzar aún mis pasos,
me abrí camino
sin hacer caso a mi destino
y es mi cuerpo, el que sigue a mi lado
aunque más de una batalla... Hayamos perdido.

Compañia

Esta noche, la nicotina resvala entre las yemas de mis dedos,
la poesía me ha atado por la cintura
envolviéndome en una noche de amarga y dulce locura,
esta noche, mi copa me brinda tu ausencia
mientras la tinta es el latido de mi vida,
para algunos, experta jugadora,
para otros, violadora de la palabra...
Mi sombra es la que me acompaña,
me regalo en otras camas
mientras me desdibujo en otros labios,
la realidad es otra, y es la que me pesa,
la que me reprocha el daño,
la que me recuerda mi insomnio...
Mis noches... Tan solas entre estos versos,
mis noches, añorando el calor de un cuerpo.
Empaño mis cristales
con el vaho de tu recuerdo,
latentes están tus miradas
mientras en mis noches,
espero poder verte de nuevo

Insomnio

Una tarde/noche a la luz de las velas, poco a poco, la ropa interior de encaje, deja caer su tinte negro al lado de la bañera, la copa yace ansiosa de rozar sus rojos labios y la botella pide a gritos ser descorchada para de esa manera, poder recorrer poco a poco su garganta...
Sus piernas se erizan a medida que el agua caliente recorre con sutileza cada centímetro de su piel, esta noche la tranquilidad, será el deseo y éste, dará paso a una pasión desenfrenada...
Sus manos comienzan el ritual vistiéndose con la blanca espuma que recorre su pecho, éste, palpita erecto, su vientre se desdibuja en el agua mezclándose al óleo con un silencio infinito, su voz arranca un placer profundo dando pie a las fantasías que habitan en el camino que abren sus piernas, suaves, fieles ante la firmeza y débiles cuando le recuerda a su lado...
La yema de los dedos, acaricia suavemente su nuca, pareciéndose al aliento de él cuando se vio sumergida entre sus brazos, aún recuerda aquella noche, cuando sus caderas se arrimaron a su cuerpo, cómo le sentía, cuántas cosas le diría en ese momento...
La excitación se hace presente en un sentimiento que tiene que ocultar para no delatarse, acaricia sus labios con la lentitud adecuada para imaginarse a los de su rival acariciándola de tal modo, sus brazos dibujan sensibilidades erizándose al paso de tales sensaciones...
Al cerrar los ojos puede imaginarse con él, con su calor, con sus manos, sus labios, su pelo, su voz...
Evitando sentir tan profundamente, sus dedos se han empapado del deseo de su sexo mientras tu pecho late fuertemente al borde de un avismo anunciado...
''Él...Mi perdición...''
Sólo esa frase se aloja entre las cuatro paredes de su cuarto de baño, solo la luz de las velas alumbra el color de su piel, sólo la copa guarda el rojo de sus labios, sólo la botella ha sido desnudada por sus dedos, pero en su imaginación, quiere vivir ese ritual a su lado...
Marcar de rojo sobre el pecho de él, una cruz eterna, dibujar los mejores versos sobre su espalda, despojarle de la ropa que se interponga en su camino, caer con él sobre la cama después de haberle sentido.
''¡Bendita imaginación! ¡Magnífico insomnio!
Sólo así puedo tenerle a mi lado''

Soledad

Al fin solas,
tú bebiendo mi aliento
y yo respirando de tu libertad,
me advertiste de tu desvelo
pero no quise creer en esa realidad,
te dibujas sobre el cielo
al antojo de quien no te deja de pensar,
te alimentas del miedo
de aquel que no te deja de soñar,
palabra sin cuerpo,
eres de lo inerte, la parte que nunca morirá,
hoy te alojas conmigo sobre mi cama
y ninguna sabemos cuánto durará,
dime soledad...
¿Cuando te marcharás?

Tú... Mi delirio

He ahogado a la tristeza
en el fondo de la copa de tus labios,
me he emborrachado de tus miradas
mientras brindaba con tu ausencia.
Se sienten vacías mis manos
al no poder pronunciar tu nombre
en las cuerdas de mi guitarra,
siento el frío de este recuerdo
que, a la par que único,
siento cómo amargo.
Lanzo mi vaso al vacío
haciéndome valer por la locura
que se enreda en tu pelo,
paso mis noches en vela
discutiendo a gritos con la luna
por ser ella y no yo
la que sentencie tus sueños.
Me pronuncio en el eco de tu voz
queriendo hacer de lo efímero
algo eterno,
beberé de tu ser
queriendo ser sed
sin rompen ningún silencio.
Me vi deshojada en tus pupilas,
perdida ante lo incierto,
presa de mil mentiras
y creyendo falsos te quieros.
Tallé mi indecisión entre mil veros
queriendo parar el tic-tac
de aquel... ¡Ningún tiempo!
Dime... Dime cómo no soñarte
en mis noches de insomnio
si es la única manera de tenerte
y sentirt entre mis brazos.
Cómo no recordar tus sílabas
formando frases con el sentido
que dan mis lágrimas a la almohada,
dime... Cómo no pronunciarte en estas líneas
si yo aún por ti espero...
Si pese a las inconcluencias
de esta cabeza mia,
arriesgaría por tenerte a mi lado.
Tú, solo tú y de nuevo entre delirios,
tú y tu tranquilidad
en esos momentos míos...
Y me culpo, sí de nuevo me culpo
por perderme en el cuaderno
y no dar el paso
que me lleve a saltar al vacío,
me reprocho los errores
que dibujan a su antojo
cada curva de mi cuerpo,
y mientras tú permaneces quieto,
observándome sin abrir tus labios,
expreso como puedo lo que siento
tras la cobarde barrera de mi miedo.

Riesgo

Levanté el telón sin apenas tener argumento,
respiré del último aliento de mi voz
pensando que correría el mejor riesgo,
me vi envuelta entre tus sábanas
enraizada en lo imposible
y viviendo entre amenazas...
Respiré profundo,
aprendiendo así de cada golpe,
vi la luz al final de tu vaso
pero tú, no me creías tan fuerte.
Perdí todo uso de razón
pedía a gritos el silencio
sin darme cuenta
de que tus golpes, no tenían ninguna razón.

Sentencia

Esta noche...
Esta noche me bebo la inspiración verso a verso,
voy forjando linea a linea mientras tallo sentimientos...
Me he fumado cada pensamiento
prendiendo fuego al vacío y al miedo,
he mutilado a mi tristeza
pensando que no quedaría nada de ella,
mis errores, se pronuncian ante el espejo
mientras el humo de mi cigarro
dibuja los sueños entre los tejados...
Quise desaparecer
pero me enamoré de un héroe
al cual aún no he identificado,
sentí la lluvia sobre su pelo mojado,
sentí el calor entre sus labios
cuando pronunciaba un nombre
que aún no he escuchado...
¿Realidad? ¿Sueño?
Esta noche me bebo su ausencia verso a verso,
voy forjando linea a linea sus pasos...
Me he fumado a los excesos
prendiendo fuego al recuerdo,
he mutilado la añoranza
pensando que no volvería a trazar la imagen de ese héroe
entre mis mejores sueños...
Mis errores se muestran comprensivos
mientras el humo de mi cigarro
dibuja su cuerpo a mi lado.

Lejos

Me bebo la soledad de mis noches,
me emborracho del recuerdo de tu ausencia
mientras el recuerdo no rinde cuentas con ella,
añoro en la distancia tus miradas,
aún me pregunto por qué te has apartado
sin dar pie a ninguna despedida...
Guardo mi sentimiento en este silencio
para tenerte a mi lado,
guardo cada palabra bajo mi almohada
para recordarla en mis noches de insomnio,
se escapa el tiempo entre mis dedos
cuando de nuevo te siento entre mis sueños...
Dime, dónde y cuando,
pon tu la fecha a mi sufrimiento,
dame la oportunidad de explicarte qué siento,
déjame ser aire para acariciar tus labios,
deja que custodie tus sueños para que así,
no vuelvan a hacerte daño,
ven, dame tu mano
y no caminarás solo...
No busco regalarme en tus besos,
quiero un sentimiento sincero,
no pongo etiqueta a lo que quiero...
Ni puedo con la sensación
de sentirte tan lejos...

Pared de Cristal

Se me acaba la noche,
no te pierdo de vista y aún así,
siento que te echo de menos...
Sé volar sin motores
aunque acabe en el suelo,
no sé por qué al verte tiemblo
pero siento que contigo despierto.
Me enredo entre el tacto de tu pelo,
me pierdo en tus manos...
Entre tú y yo una pared de cristal,
el minutero del reloj,
esta mañana, me ha vuelto a traicionar,
soñé con tenerte al lado
y una vez más te me vas al despertar.
Se me acaba la noche,
no te pierdo de vista y aún así,
siento que te echo de menos.
¿Puedo llevarte a mi lugar secreto?
Quiero dibujar las caricias de tu cuerpo,
perderte entre mil silencios.
¿Sabes una cosa?
Esta vez creo que hablaré sin miedo.

Cara a cara

Tengo el corazón latiendo los últimos versos,
saboreo de mi copa tu ausencia
mientras de esta manera, me pierdo...
Son tus ojos mi desvelo
pero al mirarte, he de guardar silencio,
jugué al sentimiento y jugué a su vez con fuego,
algo me acecha en este insomnio...
Sin poder evitarlo, es tu recuerdo,
mientras tú duermes, yo te escribo
y vuelvo a contar los días echándote de menos
mientras mis versos van a destiempo,
ójala pudiera hablarte cara a cara
sin hacer caso de este miedo...

Aunque te marches

Aunque te apartes o te marches,
lo que ya es parte de mi
es lo que siento pese a no verte.
Me atrapan los sueños
y será el andar quién gobierne el destino,
me envolveré en los mejores versos,
no habrá cadenas que me aten,
aunque el camino esté repleto de dolor,
caminaré hacia a ti...
De cada herida me haré un abrigo
para protegerme de tu frio.