He ahogado a la tristeza
en el fondo de la copa de tus labios,
me he emborrachado de tus miradas
mientras brindaba con tu ausencia.
Se sienten vacías mis manos
al no poder pronunciar tu nombre
en las cuerdas de mi guitarra,
siento el frío de este recuerdo
que, a la par que único,
siento cómo amargo.
Lanzo mi vaso al vacío
haciéndome valer por la locura
que se enreda en tu pelo,
paso mis noches en vela
discutiendo a gritos con la luna
por ser ella y no yo
la que sentencie tus sueños.
Me pronuncio en el eco de tu voz
queriendo hacer de lo efímero
algo eterno,
beberé de tu ser
queriendo ser sed
sin rompen ningún silencio.
Me vi deshojada en tus pupilas,
perdida ante lo incierto,
presa de mil mentiras
y creyendo falsos te quieros.
Tallé mi indecisión entre mil veros
queriendo parar el tic-tac
de aquel... ¡Ningún tiempo!
Dime... Dime cómo no soñarte
en mis noches de insomnio
si es la única manera de tenerte
y sentirt entre mis brazos.
Cómo no recordar tus sílabas
formando frases con el sentido
que dan mis lágrimas a la almohada,
dime... Cómo no pronunciarte en estas líneas
si yo aún por ti espero...
Si pese a las inconcluencias
de esta cabeza mia,
arriesgaría por tenerte a mi lado.
Tú, solo tú y de nuevo entre delirios,
tú y tu tranquilidad
en esos momentos míos...
Y me culpo, sí de nuevo me culpo
por perderme en el cuaderno
y no dar el paso
que me lleve a saltar al vacío,
me reprocho los errores
que dibujan a su antojo
cada curva de mi cuerpo,
y mientras tú permaneces quieto,
observándome sin abrir tus labios,
expreso como puedo lo que siento
tras la cobarde barrera de mi miedo.
en el fondo de la copa de tus labios,
me he emborrachado de tus miradas
mientras brindaba con tu ausencia.
Se sienten vacías mis manos
al no poder pronunciar tu nombre
en las cuerdas de mi guitarra,
siento el frío de este recuerdo
que, a la par que único,
siento cómo amargo.
Lanzo mi vaso al vacío
haciéndome valer por la locura
que se enreda en tu pelo,
paso mis noches en vela
discutiendo a gritos con la luna
por ser ella y no yo
la que sentencie tus sueños.
Me pronuncio en el eco de tu voz
queriendo hacer de lo efímero
algo eterno,
beberé de tu ser
queriendo ser sed
sin rompen ningún silencio.
Me vi deshojada en tus pupilas,
perdida ante lo incierto,
presa de mil mentiras
y creyendo falsos te quieros.
Tallé mi indecisión entre mil veros
queriendo parar el tic-tac
de aquel... ¡Ningún tiempo!
Dime... Dime cómo no soñarte
en mis noches de insomnio
si es la única manera de tenerte
y sentirt entre mis brazos.
Cómo no recordar tus sílabas
formando frases con el sentido
que dan mis lágrimas a la almohada,
dime... Cómo no pronunciarte en estas líneas
si yo aún por ti espero...
Si pese a las inconcluencias
de esta cabeza mia,
arriesgaría por tenerte a mi lado.
Tú, solo tú y de nuevo entre delirios,
tú y tu tranquilidad
en esos momentos míos...
Y me culpo, sí de nuevo me culpo
por perderme en el cuaderno
y no dar el paso
que me lleve a saltar al vacío,
me reprocho los errores
que dibujan a su antojo
cada curva de mi cuerpo,
y mientras tú permaneces quieto,
observándome sin abrir tus labios,
expreso como puedo lo que siento
tras la cobarde barrera de mi miedo.
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