Cada curva la palpo centímetro a centímetro,
mi pecho se muestra desnudo ante el espejo del armario,
mis versos rodean mi cintura,
me rindo ante el ejemplo que nunca sigo.
Mis manos, continúan su camino
mientras se entreabren mis labios a su paso,
imagino... Sí, me imagino entre tus labios,
esta áspera compañia de la soledad,
me va matando poco a poco
mientras mi cadera,
va dibujando a su ritmo cada palabra.
No me menciones, quiero ser eterna,
no me busques, quise desaparecer en la carretera
levándome por premio sólo mi cuerpo,
me dejo caer en las acerdas,
bañando las calles con mis intentos de poesía,
nunca fui escultura ni motivo
para que tallaran mis curvas entre seis cuerdas.
La suavidad se abre paso en esta soledad,
quiero evitar soñarte,
pero mi cuerpo pide a gritos
un sólo motivo, para hacerte realidad.
Dibujé mi senda sin alzar aún mis pasos,
me abrí camino
sin hacer caso a mi destino
y es mi cuerpo, el que sigue a mi lado
aunque más de una batalla... Hayamos perdido.
mi pecho se muestra desnudo ante el espejo del armario,
mis versos rodean mi cintura,
me rindo ante el ejemplo que nunca sigo.
Mis manos, continúan su camino
mientras se entreabren mis labios a su paso,
imagino... Sí, me imagino entre tus labios,
esta áspera compañia de la soledad,
me va matando poco a poco
mientras mi cadera,
va dibujando a su ritmo cada palabra.
No me menciones, quiero ser eterna,
no me busques, quise desaparecer en la carretera
levándome por premio sólo mi cuerpo,
me dejo caer en las acerdas,
bañando las calles con mis intentos de poesía,
nunca fui escultura ni motivo
para que tallaran mis curvas entre seis cuerdas.
La suavidad se abre paso en esta soledad,
quiero evitar soñarte,
pero mi cuerpo pide a gritos
un sólo motivo, para hacerte realidad.
Dibujé mi senda sin alzar aún mis pasos,
me abrí camino
sin hacer caso a mi destino
y es mi cuerpo, el que sigue a mi lado
aunque más de una batalla... Hayamos perdido.
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