Cuando la pena se abraza a la tristeza
y el mundo cae al pie de tus sueños,
es la soledad la que acompaña
el principio de cada silencio...
Intenté dibujarte entre mis versos,
mencionarte en cada melodía de mi voz
y tan solo dejé tu nombre en mi corazón
sin pensar en el que sería el adiós...
Soy una bala perdida,
sigo apostando al sí o al no,
el sol hoy por mi no brilla
y eso, es mi eterna pesadilla.
No, hoy ya no tengo alternativa,
probé mi propia medicina
convirtiéndome en carne de cañón.
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