-¿Sigues pensándole?
-Sí...- Respondió friamente mientras saboreaba la calada de aquel último cigarro.
-No te merece...- Parecía que trataba de convencerla y le daba igual la manera, no pensó en el daño de esa respuesta... Simplemente la lanzó.
Ella se giró echando el humo sobre la contestación de éste y se quedó mirándole durante un instante.
-¿Qué sabes tú?
-¿Es que no te vale con lo que te está haciendo?- Giró sus ojos y se encontró con los de ella, algo en su interior le decía que la besara.
-Eso da igual...
-¿Eso da igual? ¿Ese es tu amor propio?
-No es cuestión de amor u odio, es cuestión de que no tengo ilusión ni ganas, ni tan siquiera esperanza...
-¿Por qué?
-¿Por qué? Me lanzo al vacío, dejo que el sentimiento fluya, soy sincera y me las pagan así...¿Crees que tengo ganas?
-Eres joven y hay muchos...
-Sí, soy joven y sí... Habrá muchos pero hoy día... No como él.
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