Conseguí creer en las historias
que mis sueños desdibujaban
entre mis sábanas,
he sentido miedo, soledad,
silencio, incertidumbre y ansiedad,
ahora ya da igual,
eché a correr sin importarme
si tú estabas o no detrás...
El alcohol no ahoga mis penas,
hace que floten
pero hasta ahora...
No he conseguido nada más.
Te creí valiente, sincero,
amable, cariñoso y un caballero,
hoy, se te ha caido la armadura
entre mis lágrimas,
has dejado relucir tus silencios
y éstos, se clavan en mi como puñales...
No hay comentarios:
Publicar un comentario