Pienso en aquello que hoy no comparto, no en forma de poesía, quizás en intentos de verso, no invocaré a la ironía, me arroparé con la verdad y me desnudará la transparencia de mis propias palabras...
No me vi sola sino perdida,
no por estar sin compañía
sino por tenerla
y no saber que era fingida.
No lloré de pena sino por rabia,
por no poder decirte a la cara
todo lo que mi cabeza
en silencio me reprochaba.
No aposté sin riesgo sino con ganas,
esas que con el tiempo me quitaste
mientras tus te quiero
eran tan solo puñados de mentiras.
No perdí por el miedo
sino por la valentía
de excusarte en tus actos
aún sabiendo que no debía.
Hoy descansan en paz mis ganas de hablarte, no por haber sido suicidas sino por haber estado ahí aún cuando no las merecías... Las enterré junto a la confianza que siempre me pedías.
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