Hoy es un día de esos,
en los que cualquier pretexto,
sería perfecto para no salir de la cama,
no quiero abrir las ventanas,
acomodo en lo oscuro a mi cuerpo
y siento cómo pierdo las ganas,
se desvanecen los sueños
y el dolor, en silencio, se clava,
se para el tic-tac del tiempo
y caen las lágrimas atrapadas
por haber fallado en el intento
y, guardando ilusiones en la almohada,
hacia mí viene la duda
de si hablar o no de sentimientos,
vienen a mi cabeza, esas miradas
y se apodera de mí el miedo,
respira de la sed de las palabras
y bebo del sonido de los versos...
Ya no hay pasos en las huellas
ni olvidos sin haber recuerdos,
me siento quizás atrapada
en los gritos de este silencio,
en la noche que hoy iluminada,
me trae fantasmas del recuerdo,
quise ser sin esperar a que el tiempo llegara,
soñé con cada sueño que no fue realizado,
hoy cierro las ventanas
que iluminan mi reflejo,
hago caso a las palabras
que hoy grito en silencio,
vendo, quizás, la apariencia
que en realidad no tengo
es en el momento, la impaciencia
de hacer lo que siento,
me abandonó aquella inocencia
y vienen a mi esos recuerdos,
me falta la valentía
para hablar de sentimientos,
me falta el coraje
para olvidar lo que siento...
Me abandonan las ganas
y me gustaría poder parar el tiempo,
hablo de la soledad
como aquel que sueña en verso,
me enfrento a esas sombras
que me consumen por dentro,
la imagen quiere ser borrada
y el reproche sale del espejo,
la apariencia ha sido abandonada
y dudo, a pasos, de lo que de nuevo siento,
me guardo para mi las palabras
y ahogo las lágrimas en silencio...
Hoy es un día de esos
e los que cualquier pretexto
sería perfecto para no salir de la cama,
pierdo así toda esperanza
y me atrapa de nuevo el miedo,
dejo los sueños sobre la almohada
y mis lágrimas expulsan el sentimiento,
hago excusas a las palabras
por no hacer caso al silencio,
quiero huir de las falsas esperanzas
en las que a veces creo,
quiero escapar de las palabras
que me reprochan lo que veo,
saltar al vacío sin miedo
y sin cortar mis alas en el intento...
Deshacerme de las miradas
que hacen daño en este eco,
abrir los ojos y no ver nada,
ni siquiera el reproche del reflejo,
baño sentimientos en mi cama
y no quiere levantarse mi cuerpo.
Son testigos mis miradas
de las huellas del tiempo,
pisadas ya borradas por el paseo del silencio,
me abandonan las ganas
por la imagen que inspira el odio,
cierro todas las ventanas
que iluminan mi reflejo...
Hoy es un día de esos,
en los que cualquier pretexto,
sería perfecto para no salir de la cama,
me guiaba por los sueños
pero ya, no queda nada,
abro la puerta del espejo
y me quedo sin palabras,
tengo miedo de este silencio
que me tiene hoy atada,
miedo de hablar de sentimientos
porque me quedo sin palabras,
miedo de mi propio cuerpo,
miedo de no poder hacer nada...
Curo las heridas del tiempo
pero no siento las ganas,
he fallado en el intento
y me persiguen sus miradas,
quiero hablar de lo que siento
pero la almohada está ya cansada,
me lleno los bolsillos de versos
que me traen estas palabras,
respiro un aire abandonado
que me embarga las esperanzas,
ahora sólo guardo silencios
en las lágrimas derramadas...