Cubres la realidad con la apariencia,
arriesgas, piedra, tijera o papel,
sabes que te tocará perder,
las heridas las curó el ayer,
te fundes con el sol,
te conviertes en amanecer,
respiras de tu voz,
cojeas de tu seguridad,
dime, cómo estás,
no finjas muñeca
tu interior es de cristal...
Cubres heridas con incrédula felicidad,
con el tiempo, te has aprendido a engañar,
una máscara y frialdad,
por miedo, no dejas ver más,
dime, cómo estás,
no finjas muñeca
tu interior es de cristal...
Volverás a respirar,
no acaba aquí tu caminar,
cada batala te ha hecho pensar,
has borrado el mirar atrás,
no te descubres al llorar...
Dime muñeca,
¿romperás ese cristal?
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