Dime qué ha sido de tu mirada,
aquella que hablaba sin decir nada,
aquella que desprendía ilusión y ganas.
Dime qué ha sido de tus palabras,
esas, que hoy están calladas,
aquellas que estallaban en carcajadas.
Te han arrebatado la inocencia,
te han robado la ingenuidad
y hoy, dejas caer tus lágrimas
al recordar, que pese a que tú te negaste...
Las manos de ese hombre te tocaban.
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