Me dispara el miedo,
se ríen de mi las ganas,
no entiendo el juego
y me molesto en no pensar en nada,
me grita el silencio
y yo, sin mirar, disparo mis balas,
he mutilado a los sueños,
he callado a la esperanza...
El llanto se lleva la partida,
el pensamiento sube las apuestas
y las noches ya ni miran,
-¡Me arriesgo!- Gritaré a las ganas,
subo la apuesta al pensamiento
y quedan calladas las palabras
rindiendo homenaje al tiempo...
Me voy quedando sin balas
y me trae refuerzos el viento,
caen sobre la mesa mis alas,
sin fuerza, recupero poco a poco el aliento,
se han quebrado las miradas
y entra el destino en el juego,
la suerte está siendo tentada
pero ésta, sigue bajo el suelo.
Mi ropa grita que está acabada
y la nicotina es ahora el consuelo,
pienso si la partida está perdida
pero sube el juego al recuerdo,
la confianza sigue escondida
y guardan a los secretos...
La lucha está perdida
pero busca su momento
para poder atacar de nuevo.
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